lunes, 31 de octubre de 2016

El problema silenciado de la Amazonía (artículo de Paula Maestro en base a la charla de Fernando López SJ organizada por Entreculturas

Fernando López, de 28 años, acababa de finalizar su carrera de física en la universidad de Sevilla cuando decide dedicarse dar un giro drástico a su vida y dedicarse a lo que más le llenaba: Ayudar a los demás.

Esto pudimos comprobarlo gracias a una charla que nos ofreció el pasado miércoles 26 de octubre en la iglesia del Sagrado Corazón., organizada por la asociación “Entreculturas"
 Así que así lo hizo, se convirtió en jesuita y dejó atrás a su cómoda vida, el consumismo característico de occidente, a su familia, amigos y novia y partió hacia la Amazonia con el objetivo de acompañar a los pueblos indígenas en su lucha por la defensa de los derechos humanos y del medio ambiente. 

La base de Fernando en los últimos años ha sido Manaos, pero también ha vivido en la Amazonia brasileña.
Forma parte de un equipo itinerante que imparte talleres formativos a las comunidades indígenas y que les apoya en los procesos de demarcación de territorios y en la defensa del medio ambiente, denunciando la depredación de este territorio y sus pueblos, ya que muchas empresas (tanto de oriente como de occidente) pretenden aprovecharse de los múltiples riquezas que posee este terreno (oro, diamantes…) o para crear campos de cultivos aprochechándose de esta fértil tierra (los que más daño están causando actualmente son los agricultores de arroz, que han conseguido acabar con una gran parte de este pulmón que tanto necesitamos para nuestro planeta.)

Estado de parte de la selva después de la explotación que ha sufrido

Fernando da voz a estos indígenas, para que puedan seguir luchando por lo que es suyo, es decir, seguir peleando para que puedan conseguir sus derechos que les pertenecen como personas que son.
Los indígenas llevan luchando más de 60 años contra las grandes empresas, para que dejen de explotar y destruir la Amazonia, que es su único hogar, ya que estas personas tienen un estilo de vida muy diferente al nuestro por lo que como nos contaba Fernando “Si abandonan la Amazonia su única alternativa será emigrar a las grandes ciudades donde solo les quedará la opción de prostituirse para poder ganarse la vida”. Esta lucha no resulta anda fácil, ya que las empresas tratan de sobornar a los indígenas entregándoles, armas, dinero, alcohol… a cambio de que abandonen su hogar.

Jesuitas Voluntarios

Pero cuando estos sobornos no dan resultado (es decir, en la mayoría de ocasiones) la situación se vuelve mucho más violentas, las empresas contratan a pistoleros, que se encargan de amenazar, e incluso llegan a asesinar para conseguir sus objetivos.
Aunque los indígenas no son los únicos perjudicados, muchos jesuitas y voluntarios han sido amenazados e incluso han muerto por esta causa, un ejemplo sería Vicente Cañas, jesuita español de 48 años que después de múltiples amenazas por parte de las grandes empresas por interponerse a sus objetivos de explotar la amazonia fue asesinado junto a su cabaña (donde se pasaba periodos de tiempo para leer, escribir poesía o escribir música gregoriana) en la madrugada del 5 de abril de 1987.


Vicente Cañas con los indígenas

El caso fue archivado ya que según el juez “No había forma de reconocer a los culpables”, pero hace poco fue reabierto, y aunque no vaya nadie a la cárcel por su asesinato, Si entre todos ponemos un poco de nuestra parte y conseguimos ayudar a estas personas que Fernando llamaba “Nuestros hermanos Latinoamericanos”, ni Vicente ni ninguno de estos mártires habrá muerto en vano.
Además, Fernando nos insiste para que nos “Plantemos” ya que “Cuando un árbol no tiene raíces es débil y cualquier animal que pasa puede derribarlo de un empujón, pero si el árbol tiene unos buenos cimientos, nada ni nadie podrá derribarlo”

“Debemos luchar por proteger la tierra, ya que es nuestra mejor escuela, a mí en la universidad no me enseñaron a escuchar a los árboles, ni al río cuando me hablaban, pero gracias a convivir con estas personas en la Amazonia he aprendido que estar vinculado con nuestro planeta es muy importante, por eso debemos protegerlo, porque es el único que tenemos”.


¡Esto pudimos comprobarlo bailando bailes indígenas, probando comidas típicas y pasándolo genial! Gracias a una charla que nos ofreció el propio Fernando el pasado miércoles 26 de octubre en la iglesia del Sagrado Corazón organizada por la asociación “Entreculturas”.

                                                     Utensilios característicos de la Amazonia
                                          Alumnos del colegio probando una bebida típica
                                                Alumnos y profesores en la Charla


                                            Alumnos y profesores atendiendo en la charla