Tras empezar con la nueva iniciativa para reducir el uso del
papel de aluminio, una profesora de 1º de secundaria, Mamen Ruíz, ha intentado
continuarla con su tutoría de 1ºB. Los alumnos de 2º de bachillerato C hemos
ido a entrevistarla. Esta iniciativa consiste en la 2 tetrabricks a los cuales
se le quitan uno de sus extremos, es recomendable retirar la parte
correspondiente al tapón, es importante añadir una capa de imprimación
adherente al agua para que se vuelva impermeable y lo puedas llevar contigo a
cualquier lugar. Luego se le añade velcro en su parte interior para que así se
pueda adaptar al tamaño del bocata.
Mamen ve que es una gran iniciativa y ha empezado solo con
sus alumnos como prueba, por lo que ve recomendable que se lleve a más cursos y
clases. Nos recuerda que durante el proceso hay que tener algunas cosas en
cuenta. Para empezar, limpiar bien los tetrabricks, si quedan algunos restos en
su interior dificultará el trabajo porque puede dejar olores. También nos
recomienda no usar temperas porque estropean el tetrabricks, por lo que es
mejor envolverlo con papel y luego decorarlo.
También hemos preguntados a los alumnos que están realizando
este proyecto y la mayoría creen que si va a ayudar a reducir el papel de
aluminio. Piensan que habría que llevar el proyecto a alumnos de cursos
inferiores para concienciar desde el principio. Nos comentan que el cubre
bocatas lo usaran en otros lugares que no sea la escuela, dicen que puede ser
muy útil para la playa y excursiones.
En conclusión, vemos que este proyecto puede llegar
muy lejos y no debe quedarse solo como una prueba en una clase de secundaria,
recomendamos que llegue a todos los cursos e incluso a las casa